Para la decoración con macetas debes saber que existen muchísimas formas, materiales y estilos. Decidir como va a ir tu jardinería, dependerá del efecto visual que quieras crear y con la planta que va a contener la misma. En cuanto a la elección de la maceta hay varios factores que debes considerar.
Primero, el material. La terracota, la madera y el metal son los materiales naturales más populares y usados. Pero también se usan materiales sintéticos como el hormigon, el plástico y la fibra de vidrio; todos éstos, son usados para crear macetas de distintas formas y tamaños para los más disímiles gustos. Las de terracota so hechas con barro y cocidas en un horno. Las hay hechas a mano o hechas en serie a partir de moldes. El color natural de la terracota es rojizo, pero tiene la ventaja de que se puede pintar de cualquier color o para dar apariencia desgastada.
Por otro lado, las jardineras de metal puedenh ser desde cubos o tinas galvanizadas, hasta antigus recipientes de plomo. Incluso existen algunas decoradas con alambre doblado, o filgrana, que se pueden usar como macetas colgantes. Si la jardinera es de un metal barato, se oxidará rápidamente, pero se la puede tratar con un conservador de metales. Otra opción para macetas metálicas es la de pintarlas de colores, y hasta darles un terminado de pátina si así lo deseas.
Existe la opción de los recipientes de madera, como las cajas rectangulares, los medios barriles y las jardineras de ventana. Puedes usarlas de madera al natural, y recubrirla con una capa de conservador no tóxico para madera, o bien forrar el interior con un plástico.Este material presenta la ventaja de que se puede pintar. Duran menos que las macetas de terracota, pero aquellas de buena madera tienen un tiempo de vida razonable.
En el mercado, también hay una gran variedad de recipientes de piedra, algunas labradas y hasta mármoles pulidos. De éstos puedes aprovechar sus tonos para realzar las plantas que pongas allí. Las macetas de piedra natural, aunque son las más pesadas, son las más duraderas. Con el tiempo adquieren una apariencia muy atractiva, que hasta siendo nueva puedes imitar cubriendola con arena y cemento. Es un método de lo más efectivo.
Por otra parte, las jardineras de materiales artificiales tales como la fibra de vidrio u el hormigón, son muy prácticas pero poco convincentes en el aspecto decorativo, pues es evidente el contraste entre lo artificial del recipiente y lo natural de la planta.
