Herbáceas: efectos básicos de sus colores

Las plantas herbáceas conforme a sus colores pueden tener distintos efectos. Las podríamos clasificar en dos grandes grupos. Las de colores cálidos y las de colores fríos.

Las de colores cálidos: amarillo, anaranjado, rojo y púrpura. Colman el jardín de energñia y calidez, y producen el efecto de acercar, además de “comerse” a los colores fríos.
Son muy efectivos en jardines o espacios grandes, ya que pueden verse desde muy lejos. También, en pequeños lugares donde se quiere alegrar un sector o volverlo más atractivo.
En jardines muy angostos, si se quiere acercar el fondo, hay que plantar las especies de colores cálidos en ese sector. en jardines más pequeños, éstos pueden saturar el ambiente.

Las de colores fríos: verde, blanco y azul. Al contrario de los cálidos, no llaman tanto la atención, pero transmiten una sensación de tranquilidad y armonía. Suelen usarse en jardines pequeños o en borduras cercanas a la casa, donde se perciben mejor.
Sin embargo, más allá de esas características, existe una cuestión de gustos que hará que nos inclinemos más por una paleta que por otra. Lo importante es experimentar, tomar notas y sacar fotos paa proyectar cambios o no a futuro.
Cuando se eligen los colores, es importante tener en cuenta sobre qué fondo vamos a colocar las plantas, ya que las flores blancas van a perderse sobre paredes de ese color, en tanto que sobre una pared oscura generarán un buen contraste.