Al momento de cultivar tu planta en macetas ten en cuenta los siguientes puntos:
La luz: todas las plantas requieren un mínimo de luz. Un exceso de ésta o la flata de la misma hará que se caigan las hojas. Por ello, es importante que regules el flujo de la luz sobre tus plantas.
La luz: todas las plantas requieren un mínimo de luz. Un exceso de ésta o la flata de la misma hará que se caigan las hojas. Por ello, es importante que regules el flujo de la luz sobre tus plantas.
El agua:
los errores en el riego de una planta pueden afectar su crecimiento,
pues por medio del agua pasan los nutrientes de una parte de la planta a
otra. Cuando vayas a comprarla, recuerda preguntar cuál es la
frecuencia de riego que necesita.
La jardinera: las plantas de maceta, a diferencia de las que están sembradas en la tierra, tienen sus raíces aprisionadas por el recipiente. Por eso, debes asegurarte de que éste sea del tamaño adecuado para la planta que tienes, de otra forma no podrá respirar ni crecer y morirá.
La temperatura: la moyoría de las plantas toleran un rango de temperatura entre los 10 y 18 grados centígrados, pero preguta cuál es la resistencia de la que elijas para que la temperatura no la afecte y no muera prematuramente.
El estacado: se usa para dirigir correctamente el crecimiento de una planta. La clave consiste en apoyar el tallo en una estaca, que deberá estar bien oculta para que esta solución no afecte la estética.
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